0
Your Cart
No products in the cart.

¿Qué se espera en tecnología empresarial para 2025?

El 2024 fue un año de cambios significativos a nivel global, marcado por elecciones en numerosos países que generaron incertidumbre en diversos sectores económicos. Esto llevó a la pausa de inversiones clave, tanto públicas como privadas, mientras se esperaba claridad en las agendas de los nuevos gobiernos. Sin embargo, 2025 se perfila como un año crucial para desbloquear esta demanda acumulada e impulsar el gasto en áreas estratégicas, especialmente en tecnología.

A medida que los gobiernos buscan equilibrar la inversión en infraestructura con la gestión de la deuda global, también se espera que promuevan una mayor colaboración con el sector privado. Este entorno podría dar paso a importantes avances en tecnología empresarial. A continuación, exploramos las principales tendencias tecnológicas que definirán el próximo año.


1. Replanteamiento de la inversión en IA: hacia un enfoque más selectivo

El auge de la inteligencia artificial (IA), que comenzó con el lanzamiento de ChatGPT en 2022, ha llegado a un punto crítico. En 2025, las organizaciones adoptarán una visión más realista y estratégica sobre los proyectos de IA, priorizando aquellos que ofrecen un claro retorno de inversión (ROI).

  • El fin del «FOMO» tecnológico: Aunque el miedo a quedarse atrás ha impulsado grandes inversiones en IA, muchas empresas reducirán sus presupuestos tras no obtener los beneficios esperados.
  • La personalización como estándar: Soluciones genéricas de IA perderán popularidad. Métodos como la generación mejorada por recuperación (RAG) se convertirán en una necesidad para garantizar personalización, mejorar resultados y minimizar errores.
  • Sostenibilidad tecnológica: Las empresas exigirán que sus inversiones en IA sean sostenibles tanto económica como operativamente.

2. Sostenibilidad vs. el auge de los centros de datos

La creciente demanda de IA y almacenamiento de datos plantea nuevos desafíos en términos de sostenibilidad. Aunque la tecnología ha sido un motor clave para el avance empresarial, también ha aumentado significativamente el consumo energético.

  • Transición energética: Más organizaciones explorarán fuentes de energía alternativas, como la nuclear, para alimentar sus centros de datos. Esta decisión será ampliamente debatida y escrutada.
  • Contabilidad de impacto ambiental: El análisis del impacto ambiental se convertirá en una herramienta estándar para evaluar el éxito de las iniciativas sostenibles, traduciéndolo en términos comprensibles para la alta dirección.
  • Nubes soberanas: Con nuevos gobiernos promoviendo infraestructuras tecnológicas locales, se espera un aumento en la construcción de centros de datos. Sin embargo, esto planteará interrogantes sobre cómo mantener los objetivos de sostenibilidad sin comprometer el suministro energético para la población y las empresas.

3. ¿Hemos alcanzado la «cima de la nube»?

El 2025 podría marcar un punto de inflexión en la adopción de tecnologías de nube. Factores como regulaciones más estrictas, mayor conciencia de costos y desafíos relacionados con la soberanía de los datos podrían limitar su crecimiento.

  • Regulación y cumplimiento: Con la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA) entrando en vigor, los proveedores de servicios en la nube estarán bajo mayor presión para demostrar resiliencia y cumplir con normativas estrictas. Aquellos que incumplan enfrentarán sanciones ejemplares, especialmente en la industria financiera.
  • Nuevos jugadores y alternativas: La adquisición de VMware por Broadcom continuará generando incertidumbre. En 2025, veremos si los clientes adoptan nuevas alternativas o deciden quedarse con soluciones tradicionales.

Conclusión

El 2025 será un año decisivo para la tecnología empresarial, con un enfoque en la sostenibilidad, el ROI de la IA y la consolidación de infraestructuras tecnológicas. Las organizaciones deberán equilibrar la innovación con la eficiencia y el cumplimiento normativo, mientras exploran nuevas oportunidades para mantenerse competitivas en un panorama global en constante evolución.